El Bajo: El Corazón de la Música en Vivo que No Debe Ser Silenciado

Facebook
X
Threads
LinkedIn
WhatsApp

En Barranquilla, cuna de grandes músicos y epicentro de la alegría caribeña, los restaurantes y grupos musicales están cayendo en una preocupante tendencia: tocar sin bajista. Por temas de costos o comodidad, muchas agrupaciones están sacrificando este instrumento fundamental, afectando la calidad de la música en vivo sin que el público —y a veces incluso los mismos músicos— se den cuenta de lo que están perdiendo.

El Bajo: El Alma que No Se Ve, Pero Se Siente

El bajo no es solo un acompañamiento, es el pegamento sonoro que une ritmo, armonía y melodía. Es el cimiento sobre el que se construye la música. Sin él, las canciones pierden profundidad, peso y groove. Es el bajo el que le da esa sensación de movimiento a un buen son cubano, la fuerza a una salsa contagiosa o el pulso a un merengue vibrante.

Cuando un grupo toca sin bajista, la música suena incompleta. Puede que a simple oído el público no lo note de inmediato, pero la experiencia cambia. Falta ese latido que hace que la música cobre vida, que el cuerpo se mueva sin esfuerzo y que cada acorde tenga sentido.

¿Por Qué Se Está Dejando de Lado al Bajista?

Algunas razones pueden ser:

1.  Reducción de costos: Muchos restaurantes y eventos buscan minimizar gastos contratando formatos más pequeños.

2.  Uso de pistas o teclados con sonidos de bajo: Si bien un tecladista puede simular el sonido, nunca tendrá la dinámica ni la riqueza de un bajista real.

3.  Desconocimiento del impacto: Algunos empresarios o músicos no valoran lo suficiente el rol del bajo en la música en vivo.

La Música en Vivo Merece Respeto

En Barranquilla, donde la música es parte de nuestra identidad, no podemos permitir que esta tendencia siga creciendo. No se trata solo de defender un instrumento, sino de preservar la calidad de nuestras agrupaciones y la riqueza de nuestra música.

A los dueños de restaurantes, organizadores de eventos y músicos: no sacrifiquen la esencia de la música por conveniencia. Valoren el bajo, valoren a los bajistas. Sin ellos, la música pierde vida.

La próxima vez que vayas a un restaurante o escuches una banda en vivo, pregúntate: ¿Dónde está el bajista? Si no lo ves, es probable que también sientas que algo falta. Porque el bajo no solo se escucha, se siente.

Descubre más desde instagram (Toca aqui)